EMFERMEDAD DE CHAGAS
INTRODUCCIÓN
La enfermedad de Chagas, también llamada
tripanosomiasis americana es una enfermedad parasitaria tropical, generalmente
crónica u mortal causada por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi, transmitida por insectos hematófagos conocidos
comúnmente como chirimachas o vinchucas, fue descubierta en el año 1909 por el
médico de origen brasileño, Carlos Chagas.
Los principales reservorios de esta enfermedad son los
mamíferos domésticos y silvestres a partir del reservorio natural, estos
insectos viven en zonas endémicas y grietas de viviendas precarias.
La enfermedad de Chagas es una zoonosis vectorial de
carácter crónico en hospederos inmunocompetentes, y oportunista en inmunocomprometidos.
Dado su evolución, esta enfermedad cursa hacia la cronicidad en personas
inmunocompetentes pasando por tres etapas: aguda, latente y crónica, pudiendo
causar la muerte en diferentes etapas de la infección. Diez a 15% de los
enfermos presentan discapacidad como consecuencia de los daños cardíacos o
digestivos.
Su importancia radica en su elevada prevalencia, su
incurabilidad, las grandes pérdidas económicas por incapacidad laboral, y la
muerte repentina de personas aparentemente sanas. Se contempla dentro de la
lista de las principales "enfermedades desatendidas", se considera,
de manera histórica, un severo problema de salud en áreas rurales
DEFINICIÓN
La enfermedad de Chagas conocida también como Tripanosomiasis
americana es una enfermedad potencialmente mortal, producida por la infección
por un parásito llamado Trypanosoma cruzi, Se transmite a los seres humanos
principalmente por las heces de insectos triatomíneos conocidos como vinchucas,
chinches o con otros nombres, según la zona geográfica. Los reservorios del
parásito son mamíferos entre los que se incluyen al hombre.
HISTORIA
Esta enfermedad fue descrita en 1909 por el médico
Brasilero Carlos Chagas quien identifico los parásitos en las heces de unos
insectos hematófagos llamados vinchucas, Al estudiarlos, los clasifica como tripanosomas
cruzi, en honor del Dr. Oswaldo Cruz, amigo y colega. Estos insectos adquirían
el parasito al picar a sus reservorios naturales que son los armadillos y los
rabipelados (también conocidos como zarigüeyas), transmitiéndolos a los seres
humanos.
RESERVORIO
Los seres humanos y más de 150 especies de mamíferos domésticos
y silvestres como; perros, gatos, ratas, ratones, marsupiales, desdentados,
roedores, quirópteros, carnívoros y primates y otros.
MODO DE TRANSMISIÓN
Cuando la vinchuca pica para alimentarse tiene el
habito de defecar expulsando los parásitos mientras succiona sangre, la
infección del ser humano y de otros mamíferos se produce cuando las heces
recién excretadas por los vectores contaminan, las conjuntivas, las membranas
mucosas y las excoriaciones o heridas en la piel (incluido el sitio de la
picadura).
T. cruzi también
se puede transmitir:
·
Por consumo de
alimentos contaminados con las heces del insecto
·
Transfusión de sangre
infectada
·
Vía placentaria
·
Transplante de
órganos provenientes de una persona infectada; y por accidentes de laboratorio.
AGENTES INFECCIOSOS
El Tripanosoma cruzi es un protozoario hemoflagelado
trasmitido por un insecto hematófago denominado Triatoma de la familia
REDUVIDAE También se conoce como chirimacha o vincucha tiene un ciclo evolutivo
característico y que presenta tres formas evolutivas.
a) Trypomastigote: Es una célula alargada que presenta un núcleo central
y un organelo muy prominente en su extremidad posterior nominado quinetoplasto,
del cual emerge un flagelo que bordea una membrana ondulante hasta su salida
por la extremidad anterior. El parásito mide alrededor de 20 micrones y adopta
generalmente la forma de una C o S. El trypomastigote se encuentra en la sangre
periférica del hombre o de los animales infectados y en las heces del insecto
vector, considerándosele la forma infectante. El trypomastigote no se reproduce
y permanece viable en la sangre de donantes infectados.
B) Amastigote: Es una célula redonda, muy pequeña, de 2-4 micrones
de diámetro, presenta núcleo y quinetoplasto, no presenta flagelo visible, es
intracelular y se reproduce por división binaria. Los “nidos” de amastigotes
contienen gran número
d) Epimastigote: Es similar al trypomastigote, del cual se diferencia
porque es más largo y el quinetoplasto está siempre cerca al núcleo. El flagelo
bordea la membrana ondulante y emerge por la extremidad anterior. El
epimastigote se encuentra en el intestino del vector, donde se reproduce por
división binaria.
PERÍODO DE INCUBACIÓN
Los síntomas por lo general se manifiestan entre 5-14
días después de la picadura del vector y la exposición, pero puede retrasarse
hasta 30 a 40 días si se contrae la infección por una transfusión de sangre.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La forma amastigote del parásito se localiza con más
frecuencia en el corazón y sistema nervioso autónomo del hombre o reservorio y
la forma trypomastigote circula por la sangre. Las formas agudas suelen pasar
desapercibidas, excepto por el signo de Romaña; las formas crónicas más
frecuentes son la miocarditis crónica y/o las megaformaciones: megaesófago y
megacolon.
Fase aguda
·
Dura de 30 a 60 días
·
Signo de romaña
·
Linfadenopatía
·
Fiebre, escalofríos,
malestar general, cefalea, mialgias y cansancio fácil y dolores musculares
·
Tras la infección un
grupo de personas desarrollan la forma crónica de la enfermedad
Fase latente
·
Dura de 10 a 30 años
·
Asintomática
·
Serología positiva
Fase crónica
·
Cardiomiopatía con palpitaciones,
sincope.
·
La pérdida del
músculo cardíaco lleva al desarrollo de la dilatación o agrandamiento del
corazón lo cual produce insuficiencia cardíaca y favorece el desarrollo de
arritmias lo que suele llevar a la muerte del paciente.
·
Megaesófago y megacolon.
No existe vacuna que proteja contra la Enfermedad de
Chagas, las medidas preventivas consisten en evitar la picadura del insecto usando
mosquiteros y mallas en las ventanas. Una vez adquirida la enfermedad existe un
tratamiento específico que puede curarla si se aplica en sus fases iniciales,
en los casos de desarrollo de las formas crónicas ya no es posible curarla por
lo que el tratamiento consiste en aliviar los síntomas y prevenir las
complicaciones.
DIAGNÓSTICO
DEMOSTRACIÓN
DIRECTA DEL PARÁSITO
La demostración del parásito incluye al trypomastigote
en la sangre periférica o a los nidos de amastigote en los tejidos. La
demostración del parásito en la sangre periférica puede hacerse por:
a) Examen en
fresco: Consiste en examinar una gota de
sangre obtenida por punción de la yema del dedo, colocada en una lámina
portaobjeto y cubierta con una lámina cubreobjeto. La observación directa al
microscopio permite ver los trypomastigotes en movimiento.
b) Frotis y gota
gruesa: Consiste en utilizar el método
conocido de preparación de un frotis y una gota gruesa en una lámina
portaobjeto y luego colorearlos con Giemsa, lo que permite examinar la
morfología de los trypomastigotes, cuando ellos están presentes
c) Método de
concentración de Strout: Consiste en
obtener 5 mL de sangre venosa sin anticoagulante, se le deja coagular y luego
se retira el coágulo espontáneamente. Se toma el sobrenadante y se centrifuga a
10,000 rpm durante tres minutos para separar los glóbulos rojos. El sedimento
se observa entre una lámina portaobjeto y una laminilla cubreobjetos. En caso
de positividad se observan las formas de trypomastigotes móviles.
d) Hemocultivo: Consiste en aislar el parásito inoculando una muestra
de sangre venosa (2 mL) en un tubo de cultivo que contiene como medio agar-
sangre. Las formas trypomastigotes inoculadas se transforman en epimastigotes y
así se reproducen en el líquido de suspensión del medio de cultivo. La presencia
de estas formas, o sea la positividad de la prueba, aparece dentro de los
primeros días de la inoculación, generalmente a la semana. La ventaja de tener
en cultivo al parásito sirve para otros propósitos como es la fabricación de
antígeno o determinar mediante las pruebas bioquímicas la cepa de Trypanosoma
involucrado en la infección.
e)
Xenodiagnóstico: Este método consiste
en utilizar al vector, libre de infección, para que luego de picar a la persona
sospechosa de infección, esperar, en caso de positividad, que el parásito se
reproduzca en el intestino del vector, de manera que, al examinar las heces del
mismo, luego de periodos prudentes, se puede demostrar la presencia del
parásito.
f) PCR: La
reacción en cadena de la polimerasa es un método valioso para detectar la
infección aguda en los pacientes recién nacidos con infección trasmitida de
manera congénita y en personas inmunodeficientes, también se ha encontrado de
gran utilidad en la detección de la reactivación de la enfermedad durante el
trasplante de corazón a pacientes con cardiopatía chagásica dilatada, incluso
antes de que aparezcan los síntomas.
·
PCR cualitativa es utilizada principalmente
en nuestro medio, es el examen confirmatorio en inmunodeprimidos y en menores
de 9 meses y requiere de dos resultados positivos consecutivos para descartar
falsos positivos de la técnica. En el caso de pacientes inmunocompetentes o
mayores de 9 meses el resultado de PCR positivo debe ir acompañado de un
resultado de búsqueda de anticuerpos positiva, lo que da por confirmado el
resultado.
·
PCR cuantitativa permite medir la carga parasitaria circulante y es útil especialmente
en los pacientes inmunodeprimidos y donantes de órganos. En caso de pacientes con
inmunosupresión severa debe contemplarse la posibilidad de efectuar biopsia y
visualizar el parásito en tejidos.
DEMOSTRACIÓN INDIRECTA DEL PARÁSITO
Las pruebas serológicas son las más apropiadas para
este objeto, pues nos demuestran la presencia de las inmunoglobulinas o
anticuerpos en el suero sanguíneo del parasitado.
Las pruebas más frecuentemente usadas son: Hemaglutinación
indirecta (HAI), inmunofluorescencia indirecta (IFI) y ELISA; sin embargo, hay
pruebas como la aglutinación directa, fijación del complemento, etc. HAI, IFI y
ELISA tienen una alta sensibilidad en relación a las otras pruebas, pero menor
especificidad.
a.
Aglutinación Indirecta: Este método se basa en la reacción de glóbulos rojos
sensibilizados con T. cruzi que entran en contacto con anticuerpos específicos
del parásito produciéndose aglutinación (reacción positiva).
b.
Enzima Inmuno Ensayo (ELISA): Placas de
poliestireno son sensibilizadas con antígeno soluble de T. cruzi, los que se
unirán a anticuerpos específicos contra el parásito si están presentes en la
muestra. Se agrega conjugado formado por
un anti anticuerpo humano unido a una enzima y se podrá evidenciar una reacción
positiva si al adicionar sustrato específico se desarrolla una reacción de
color, que indicaría la presencia de anticuerpos en la muestra del paciente.
c.
Inmunofluorescencia indirecta (IFI): Técnica que permite determinar la presencia de
anticuerpos anti T. cruzi en diferentes muestras biológicas. Para estos
efectos, se preparan placas de vidrio con pocillos a las que se le adhieren
epimastigotes de T. cruzi (parásito completo) obtenidas de cultivo. Si el suero
del paciente tiene anticuerpos, se produce una reacción antígeno-anticuerpo, la
que se detecta con la adición de un segundo anticuerpo marcado con sustancias
fluorescentes. Esta reacción se observa posteriormente en un microscopio de
fluorescencia.
d.
Western blot (inmunoelectrotransferencia): Permite detectar la presencia de anticuerpos anti
T. cruzi que han sido separados mediante electroforesis y luego transferidos a
una membrana sobre la cual se realiza una reacción enzimática, que según sea el
conjugado empleado detecta la presencia de anticuerpos IgA, IgG o IgG por
separado o simultáneamente. Las reacciones positivas se observan como bandas de
precipitación en tiras de membranas sensibilizadas.
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